Las 5 etapas de nuestra internacionalización
Sí en los 80 se decía que el mundo era un pañuelo, que dejamos para esa analogía en este 2021. Compramos artículos de cualquier lugar del mundo, contratamos plataformas donde la producción, emisión, distribución y medios de pago ya no se sitúan en la misma locación. Y así puedo seguir con una multiplicidad de ejemplos de un mundo que ha cambiado.
En nuestra consultora (que ya va por su 18avo aniversario) hemos transitado por muchas etapas que quiero compartirles en este pequeño artículo. Lo que empezó siendo en el inicio una consultora con alcance nacional se convirtió sin querer (o queriendo) en algo que ha trascendido las fronteras largamente. Y el segundo paso comenzó con la adquisición del dominio marketing.com.uy en 2005. En la búsqueda de «apoderarse del genérico» fue impactante poder encontrarse con ese nombre disponible. Y algo que para muchos fue un detalle en aquel lejano año, para nosotros fue el inicio de un proceso de captación de clientes internacionales, cuyo desembarco en Uruguay pasaba siempre por el paso 0 de encontrarnos a nosotros en Google.
La tercera etapa de nuestra internacionalización fue un proceso de ingeniería inversa: ¿por qué no aprovechar ese incipiente vínculo internacional de proyectos entrantes para ofrecerlo a nuestros clientes locales?. Fue así que colaboramos con muchas empresas uruguayas que dieron sus primeros pasos en la internacionalización de sus negocios explorando distintos modelos.
En la cuarta etapa, unimos la arista restante del triángulo y sí teníamos clientes en el país A y servicios en el B, era inexorable poder explorar la siguiente etapa de internacionalización con negocios que apenas tocaban nuestro país de origen.
La quinta etapa fue la sorpresa y se dio en el peor momento. Algo que veníamos haciendo naturalmente desde 2015, el 13 de marzo de 2020 se volvió inesperadamente en una ventaja competitiva. Los prospectos en cada país daban una, razonable, ventaja a seleccionar a sus proveedores en servicios de desarrollo de negocios entre sus opciones locales. Pero ese día nos dimos cuenta que estábamos en igualdad de condiciones para que alguien que buscaba desarrollar un negocio en Colombia, siendo colombiano, pudiera confiar en nosotros…aún estando en otras latitudes. El 13 de marzo de 2020 nos volvimos multilocales. En síntesis, muchas veces los procesos de internacionalización pueden planificarse al detalle pero la clave está, en detectar esas pequeñas vueltas de tuerca que se dan en el proceso para ir por el camino indicado. Nos vemos en la próxima!
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